martes, 13 de mayo de 2008

Análisis de una fuente histórica.

Amanda Labarca:
Su legado en la historia de la mujer y la educación chilena.




Marc Bloch, en su texto: “Introducción a la historia”, nos da a conocer la filosofía de la historia, considerada de suma importancia para la comprensión de ésta.
¿Qué es la historia y para qué sirve?, se pregunta el autor del libro al comienzo de su ensayo. Las reflexiones e investigaciones realizadas para responder dicha interrogante, serán utilizadas para la elaboración del taller que a continuación se expondrá.
El objetivo principal de este trabajo, es analizar una fuente histórica seleccionada por quien les escribe, la cual se encuentra vinculada a uno de los personajes femeninos más importantes de la Historiografía de Chile: Amanda Labarca Hubertson.


La historia, los hombres y el tiempo:


A partir de la acepción que Bloch le da a la historia: “ciencia de los hombres en el tiempo” (Bloch, 1949/2000, pág.31), he de de enfocarme en un primer momento en el contexto (tiempo y espacio) en el cual vivió Amanda Labarca, pues indudablemente en los numerosos documentos escritos por ella, se plasman las ideas basadas en su época, las cuales formaron parte de sus teorías y fueron configurando la estructura de su pensamiento.




Amanda Labarca, 1886-1975
Título: Amanda Labarca, 1886-1975
En: Archivo del Escritor
Colección: Biblioteca Nacional





Pero... ¿Quién fue Amanda Labarca?

Amanda Labarca es, sin lugar a dudas, una mujer histórica.
Ella es considerada una de las mujeres más importantes de Chile, gracias a sus valiosos aportes que sirvieron para conseguir cambios bastante radicales en la historia del país, perimitiendo así, la transformación del pensamiento de la sociedad chilena.

Su grandiosa labor como educadora, sus esfuerzos por transformar la educación en Chile, su lucha por los derechos humanos y la igualdad de las mujeres, fueron algunas de las contribuciones que han dejado huellas muy difícil de borrar, ya que han marcado una verdadera coyuntura en nuestra historia nacional.

Conozcamos más sobre ella...

Su nombre verdadero fue Amanda Pinto, pero adoptó el apellido de su marido, Guillermo Labarca Hubertson, destacado escritor y político perteneciente al Partido Radical.
Amanda Labarca nació en 1886 y falleció en 1975. Su padre fue Onofre Pinto y su madre doña Sabina S. de Pinto.

Fue profesora de castellano, egresada del Instituto Pedagógico de la Universidad de Chile. Más tarde ejerció la docencia en dicha casa de estudios, así como en diversos colegios, uno de los cuales dirigió. Además estudio en la Universidad de Columbia, en los Estados Unidos, y en la Sorbona, en Francia.

Fue también critica literaria y escritora, preocupándose especialmente del rol de la mujer en la sociedad. (Ver: La mujer en Chile)

En 1917, entre las mujeres laicas de las capas medias, con inspiración en los “Readings Clubs” de los Estados Unidos, se forma el “Círculo de Lectura”. En su fundación y directiva aparece Amanda Labarca, militante del Partido Radical, quién dirige el periódico del Círculo, “Acción Femenina”, que tuvo destacada participación en la lucha por la obtención del voto femenino.
Del “Círculo de Lectura” se desprende, en 1919, el Consejo Nacional de Mujeres. Participan en él Amanda Labarca y Celinda Reyes.

Tres años después, 1922, presentan un proyecto sobre derechos civiles, políticos y jurídicos. E inician gestiones que culminarán el año 25 con el Decreto Ley conocido como Ley Maza (por el senador José Maza), que restringe en el Código Civil las atribuciones de la patria potestad de los padres, en favor de las madres; se habilita a las mujeres para servir de testigos y se autoriza a las casadas para administrar los frutos de su trabajo. Fueron apoyadas por Pedro Aguirre Cerda y Arturo Alessandri, entonces Presidente de la República.

Amanda Labarca fue, además, la primera latinoamericana en ejercer una cátedra universitaria e impulsará, en 1932, la creación del Liceo Experimental Manuel de Salas. Fuente


Algunas de sus obras literarias...

Sobre su lucha por la igualdad de la mujer:

“Actividades femeninas en Estados Unidos” (1915)

    “Adónde va la mujer” (1934),

    “Feminismo contemporáneo” (1948)

En la elaboración de doctrinas pedagógicas:


“Bases para una política educacional” (1944).

    “Historia de la enseñanza en Chile”(1948)

    “Impresiones de juventud”

    “Meditaciones breves”

    “Perspectiva de Chile”

    “En tierras extrañas”

    “La lámpara maravillosa”

    “Cuentos a mi señor”

Comprender el presente por el pasado…La gran cantidad de los escritos que ha dejado ante nosotros Amanda Labarca, dan testimonio de sus ideas, en donde es indispensable considerar el concepto de cambio. Cambios que deseaba dentro de la Educación y sobre el rol de la mujer en Chile, y que pudo concretar. “Y es que el historiador, como en todas partes, lo que quiere captar es un cambio, […] No hay, pues, más que una ciencia de los hombres en el tiempo y esa ciencia tiene necesidad de unir el estudio de los muertos con el de los vivos” (pp50)


La observación histórica:

Hemos de considerar los escritos de Amanda Labarca, como fuente principal de conocimiento y análisis histórico, pues es en éstos, donde se logra plasmar la esencia de sus pensamientos, que fueron en gran parte, base de la transformación social en el siglo XX. Y es que, tal como afirma Bloch:

“La primera característica del conocimiento de los hechos humanos del pasado y de la mayor parte de los del presente consiste en ser un conocimiento por huellas […] (pp58)", las que serán obtenidas a través de los documentos (textos, fotografías, etc.), tomando en cuenta que "[…] la diversidad de los testimonios históricos es casi infinita. Todo cuanto el hombre dice o escribe, todo cuanto fabrica, cuanto toca, puede y debe informarse acerca de él (pp68)".




Amanda Labarca, 1886-1975
Título: Amanda Labarca, 1886-1975
En: Zig-Zag. Santiago : Zig-Zag, 1905-1964. 1905-1955 Medio Siglo de Zig-Zag, 1955. pp. 254.
Colección: Biblioteca Nacional





La crítica:
"El vocabulario de los documentos no es, a su manera, nada más que un testimonio. Precioso ante todos, sin duda, pero como todos los testimonios es imperfecto, es decir, sujeto a crítica" (162).



El análisis histórico:
¿Juzgar o comprender?

"El historiador no se propone más que describir las cosas. En otros términos, invitar al sabio, al historiador, a desaparecer de los hechos [...] Se presentan aquí, a un tiempo, dos problemas: el de la imparcialidad histórica y el de la historia como tentativa de reproducción o tentativa de análisis. Existen dos maneras de ser imparcial: la del sabio y la del juez. Tienen una raíz común, que es la honrada sumisión a la verdad. Sin embargo, llega un momento en que ambos caminos se separan. Cuando el sabio ha explicado y observado, su tarea ha acabado. Al juez, en cambio, le falta dictar sentencia. (M. Bloch. Págs 135-136)".


El historiador debe ser como el sabio, debe inclinarse por comprender los hechos. "Comprender no es una actitud pasiva. Para elaborar una ciencia siempre se necesitarán dos cosas: una materia y un hombre (140) Como todo sabio, como todo cerebro que no hace sino percibir, el historiador escoge y entresaca. (141)

No hay comentarios: